Entraba en mi jardín esta mañana,
como siempre a cortar algunas rosas.
Del rosal donde están las más hermosas
brotó un lamento de la más lozana.
“No me cortes aún, es muy temprano,
déjame disfrutar del sol un día”.
así una hermosa rosa me decía,
cuando yo hacia el rosal tendí mi mano.
Un capullo rompiendo en nueva vida,
una rosa de vida no estrenada,
tanta belleza en ella concentrada,
miedo y dolor de ser por mí elegida.
Te perdono, le
dije conmovido,
mañana volveré, no temas nada;
mas no quiero que mueras deshojada,
presa del
sol, del viento y del olvido.
“Gracias, me dijo, pues te debo todo.
Darte aroma y color ese es mi oficio.
Broté para morir a tu servicio,
a tu gusto y solaz yo me acomodo.”
Mañana volveré, de madrugada,
antes que el sol, las gotas de rocío
se beba de tus pétalos, impío.
Te llevaré como hostia consagrada
a reposar al borde de su almohada.
Despertará, contigo en nuestro lecho.
Renacerás después sobre su pecho
y será tu rosal, mi enamorada.
Jess. (Madrigal)
Gracias Madrigal, eres todo un genio en literatura, me gusta la forma de expresar que tienes.
ResponderEliminarGracias Anthony por acercarte a leerme y por tus palabras de halago. A veces me da por la lírica pura, pocas veces, es cierto y casi me siento obligado a pedir disculpas por lo que esos versos pudieran tener de cursis. Pero incluso en su blandita cursilería, intento en ellos dejar un mensaje, como siempre... de amor.
ResponderEliminarY no solo le llevas la rosa, sino el rocío de la mañana, el último rayo de luna que la regó y el primer brote de sol que la humedeció. Le llevas la generosidad, la ternura y la delicadeza. A la rosa se le dio vida para ser breve, pero de sus pétalos llegan gestos que permanecen imborrables en la memoria del alma.
ResponderEliminarY se me acaban los adjetivos para tus poemas, así que repito: hermoso, placentero y distinguido (y sobre todo nada cursi grrrrrrrrrrrrrrrrrrr), Madri, corazón. Me supo a una bella fábula con final feliz. El sacrificio de unos a veces es la gloria de otros. Y esa rosa (que no puedo evitar imaginarla roja) se la llevó a la enamorada.
Besitos y reverencias y para tí hoy: un ramo de rosas //guiño