Hoy… cualquier día.
Pero Hoy.
Porque hay
días que parecen tejidos para la esperanza.
Esa que
llega, que llegó para no irse. La que me prestó los ojos cuando no veía y me
regaló sus abrazos cuando más frío sentía en el alma.
Hoy, sí.
Aunque por
qué ponerle calendario a las emociones. Fecha a la ilusión. Hora a la ternura.
Minutos a la magia…
Si cualquier
momento es especial en sí mismo, si sabes buscarlo.
Por lo que
siembra y lo que recoges. Por lo que dejas de piel en su disfrute; por lo que
encuentras al pasar cada página de vivencias; irrepetibles. Pequeños libros
escritos en renglones cuajados de vida. Únicos. Mágicos. Finitos, pero para
siempre.
Hoy. Pero
también mañana.
Porque si
eres consciente. Si nace de dentro. Sí es con la persona adecuada cualquier
lugar es un remanso, y cualquier tiempo, un regalo. Porque no hay nada mejor
que construir de la mano las pequeñas cosas, cuerpo a cuerpo, tan sólo por el
sencillo placer de la compañía. Construir, sí. Mirando al horizonte con ojos de
otro, de otra. Para ver entonces espacios donde sólo había vacío.
Pero hay
recuerdos que no tienen fecha.
Un mundo aparte…
Que no la
tienen porque merecen un mundo aparte. Un universo diferente. Toda una vida…
Que guardas
tan dentro que no hay llave que abra esas mil puertas que encierran lo más
profundo. Lo que te hace mejor. Lo que te cambió para no volver a ser el mismo.
Eso que tu corazón no puede convertir en palabras, pero que ya traduce tu
mirada.
Que llevas
contigo a cada momento. A cualquier parte. No importa lo que pase.
Formando
parte indisoluble de ti mismo. Porque desde aquel instante, algo se rompió por
dentro para sanarte y redimirte. Para darle sentido a todo lo que andabas
buscando. Para ponerle nombre a tu existencia.
Renace…
Y cuando todo
falta. Cuando todo parece imposible, renace dentro de ti para elevarte sobre el
suelo y pintarte una sonrisa en el alma. Para hacerte mejor… y más libre.
Hoy sí, hoy
es uno de esos días.
Hoy, pero ya
cualquiera.
Hoy. Ayer.
Mañana. Siempre…
… a tu lado.
PROSILAND
Siempre nos dices, tesoro, que no escribes sino que transcribes, pero incluso para hacer lo segundo hay que tener la sensibilidad para elegir escritos como este que te hacen sentir el ser más afortunado por poder leerlos y disfrutarlos. Gracias bonica mía! Me parece una maravilla de principio a fin. Besitos de hoy pero que te duren no hasta mañana, no, sino eternamenteeeeeeeeee!!
ResponderEliminarque bonito, me ha alegrado un trozo del día
ResponderEliminargracias