Seguro que tu
noche se llenará de nuevo
de vida, de
alegría, de ilusión, de color.
Cultiva
madreselvas, no mendigues amor;
corrida ya tu
posta, busca alegre el relevo.
Se poda el leño
seco porque brote el renuevo,
mas nunca
estará el hacha carente de dolor.
Romper con la
rutina pide siempre valor.
mirar hacia
otro lado será solo un placebo.
Hay nuevos
horizontes de luz, de amor, de vida.
Navega cara al
viento por nuevas singladuras,
error será
pararse para lamer la herida.
Traerá solo a
tu alma soledad y torturas
perder una
batalla, no es la guerra perdida
ya brillan las
mañanas, mira hacia las alturas.
Jess
Subscribo desde principio a fin tus versos alejandrinos Jess. Recrearse en el dolor solo genera más dolor, así que hay que mirar siempre hacia adelante, de frente, con la vista puesta en el horizonte que no es nuevo, ni viejo, simplemente es la fina línea que acompaña nuestra singladura vital para que nuevos amaneceres sepan despertar el tintineo de nuestra alma y diferentes destinos den alas a nuestro corazón; el que nunca se rinde ni se da por vencido de su capacidad innata de saber volar hacia donde el sol caliente más y que ningún iglú sea la morada en donde habiten nuestras emociones, ni por la mañana, ni por la tarde, ni menos aún cuando cae la noche.
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