sábado, 11 de octubre de 2014
5 comentarios:
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¡¡Que bonita canción!! y sobre todo qué mensaje tan positivo no deja la mujer que mueve el mundo con sus sueños. Todo lo demás se nos da por añadidura. Con razón abjuré hace mucho tiempo de un machismo que nuestras educadoras nos inoculaban con la misma leche que nos amamantaba.
ResponderEliminarNos enseñaron a hacer del miedo el más fiel compañero de viaje. Miedo a decir lo que piensas por si al decirlo a alguien no le parece bien. Miedo al cambio, al decir no, al decir sí. Miedo a tus propias decisiones, así otros pueden decidir por ti lo que debes hacer o no.
EliminarAprendimos a amarnos desde el miedo a la soledad no vaya a ser que nos amemos desde el alma y así aprender que lo más importante es amarse una misma.
Un día me sorprendí preguntándole al miedo si podía salir a la calle siendo Mujer.
Empezamos a vestirnos por miedo al cuerpo original y empezamos a sentir miedo al rechazo por si no acertamos con la vestimenta. A apartar nuestros pies de la Tierra, a construir muros, tapias, vallas a nuestro alrededor por miedo a ser heridos, al “te quiero” por la costumbre del miedo a no satisfacer a otros.
Y así, dejamos de gritar por placer y bailar como niñas, como ninfas, como brujas, como LIBRES.
Dejamos de ser quienes somos, para ser quién quieren que seamos, que a su vez son lo que otros quieren…
Y cuando me harté de tanta repercusión en cadena y que él jamás me dejaría aflorar desde las profundidades, decidí no escucharlo, decirle que nuestro viaje juntos había terminado. Y me tumbé desnuda sobre las piedras que por miedo aún se tiran unos a otros.
Ahora cada vez que el miedo viene a buscarme, se da media vuelta, estoy demasiado ocupada siendo libre.
Magnífico texto de Rous Baltrons que has compartido con nosotros/as, Anónimo/a. Gracias!
EliminarSolo disiento en un par de cosas, porque si no lo hago no me sientoyomisma.com nimeencuentroamimismamismamente.es:
Al miedo hay que mirarlo siempre de frente, sin miedo (valga la redundancia) y lo segundo mejor que ser libre que al fin y al cabo no deja de ser una imposición que uno/a se hace a sí mismo/a es sentirse libre que eso sí que es una opción y elección personal.
Y acabo con una frase de ella, de Rous que me encanta:
"No somos una mujer con mil caras, somos mil mujeres detrás de un mismo rostro"
ResponderEliminar[img]https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcS7M0R17LEPhxDYVzMJ5zd1_1vZDscW16MQHVjOxqP2cl7XUxN2[/img]
G R A C I A S
Cuando el día se haga noche y la tristeza
ResponderEliminarlo envuelva todo, como si fuera niebla,
y aparezcan los miedos… yo escribiré un poema
y pensaré contigo que no hay que tener miedo.
Ni a ser sol, ni a ser cera,
ni miedo a ser aurora, ni a ser río;
ni miedo a la tristeza ni a la lluvia.
El miedo en todo caso será al agua estancada,
nunca al agua del río que corre en libertad y lleva vida.
Miedo al aire tan incontaminado
que se encierra y aísla en la burbuja.
Miedo a la arena solitaria y estéril del desierto.
Pero no miedo al barro, que te mancha la ropa
y el calzado, porque en el barro hay vida
¿Miedo a qué? Miedo a nada,
que el miedo simplemente,
solo vive y anida en nuestra mente.