Andar detrás de
rimas imposibles
Buscar en las
palabras orden lógico
Cual si fuese un
examen filológico
De alumnos más o
menos invencibles
Es intentar con
trucos intangibles
Frenar el
entusiasmo psicológico
Garante de un
progreso pedagógico
Hijo de
profesores irascibles.
Intentan
humillar a los discentes
Jugando a
recorrer con malas artes
Kilómetros de
rutas inclementes
Levantando
invencibles baluartes
Mientras cierran
el paso, y a las fuentes
Niegan acceso,
haciendo sus apartes.
Ñoño pudiera
parecer mi intento
O inútil juego
de matar las horas
Persiguiendo
propuestas tentadoras
Que invitan a
seguir con el invento.
Remar contra
corriente es un tormento
Superarla es tan
solo lo que añoras
Tener fortuna es
lo que al cielo imploras
Uniendo a la
oración tú fe y aliento
Vamos llegando
al fin de este calvario
Western de las
palabras imposibles
Xilográficamente
transferidas
Yermo se queda
casi el diccionario
Zurrón de las
palabras disponibles.
Punto final. Van
todas incluidas.
JESS
En mis años mozos (más mozos que ahora, fiu, fiu, fiu) el abecedario tenía 29 letras. Se zamparon la ch y la ll. Ni él se libró de la crisis digráfica rebajándonoslo a 27. Tanto me da la merma, no me impide asombrarme siempre que con apenas tan pocos símbolos (escritos) logremos crear un universo particular y compartido.
ResponderEliminarTe leí y una cosa me llevó a la otra hasta que llegué hasta Gloria Fuertes y su abecedario de D. Hilario, y de ella un poema que a mí me parece de los más bonitos:
A veces quiero preguntarte cosas,
y me intimidas tú con la mirada,
y retorno al silencio contagiada
del tímido perfume de tus rosas.
A veces quise no soñar contigo,
y cuanto más quería más soñaba,
por tus versos que yo saboreaba,
tú el rico de poemas, yo el mendigo.
Pero yo no adivino lo que invento,
y nunca inventaré lo que adivino
del nombre esclavo de mi pensamiento.
Adivino que no soy tu contento,
que a veces me recuerdas, imagino,
y al írtelo a decir mi voz no siento.
Y todo este cosmos infinito de combinaciones, con apenas 27 letras…para quitarse el sombrero. Ante tí también Jess, cielo //guiño.
Besitos con todas las letras del abecedario
Gracias Carlotta. Tuve mis dudas porque al tratarse de sonetos me hubiese venido muy bien las 28 letras. 14 + 14 y escrito estaba un 4º verso: "Charada para alumnos insufribles" pero luego me arrepentí. En el fondo, con alma de rebelde, soy disciplinado y acato las normas de la RAE
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