Esta noche de ánimas vivientes,
los muertos se revuelven en sus tumbas;
esqueletos pelados y dolientes
se agitan en hediondas catacumbas.
Servil, letal, impía está la noche,
infernales augurios de misterio,
los muertos con diabólico reproche
se enfrentan al salir del cementerio.
No descansan en paz mientras los vivos
no liquiden del todo la hipoteca.
faltaban de pagar veinte recibos
al Banco Popular, y su muñeca
que en vida ya pusiérale los cuernos
con un joven fornido butanero
le tiene condenado a los infiernos
Jess
Mis noches de vísperas de todos los santos tienen sabor a castañas, a boniatos asados y a panellets de piñones. Y esto seguirá siempre imperecedero, la tradición manda e impone y en nosotros está conservarla, Ahora se incorpora a ella e importamos, tradiciones anglosajonas. Suena el truco o trato en la puerta y yo reparto las golosinas y hago ver que me asusto, porque sus risas, su satisfacción por llenar una bolsa de chuches, no tiene precio. Y es que prescindir un día de ser catalana también tiene su recompensa canastos! //guiño.
ResponderEliminarMe quedo sin discusión con nuestras tradiciones de castañas asadas, boniatos, huesos de santo...
ResponderEliminarEstas incorporaciones foráneas de Halloween no sé qué arraigo llegarán a alcanzar. Me temo que alguno, puesto que ha calado hondo en los colegios siempre deseosos de ofrecer fiestas a los niños. No creo sin embargo que lleguen a tener el arraigo, por ejemplo, de Papá Noel, entre otras cosas porque este es bonachón, amable, generoso, apacible y estéticamente mucho más bello.
Pero que sea el tiempo el que dicte sentencia. Entre vampiros, sangre, calaveras y .... castañas asadas, me quedo con estas.