¿ESTÁ ENFERMO EL SONETO?
(Endecasílabos heroicos. Acentos en 2ª, 6ª y 10ª)
Algún necio escritor hay que maldice
del rígido soneto, y llama atraso
que sígase escribiendo, si su ocaso
llegó, y cumple dejarlo que agonice.
Y cuentan y no paran, que se dice
por ciertos aledaños del Parnaso:
“quitaron ya la placa a Garcilaso
–sin nadie que se afecte y ruborice–
Quevedo así, Machado y Blas de Otero
Alberti, Lorca, Borges, y Guillén,
están ya trasnochados y también
habrá que relegarlos al trastero”.
Algunos insensatos dan por cierto
que está el soneto enfermo y casi muerto.
Madrigal
DEFENSA DEL SONETO
(Endecasílabos heroicos. Acentos en 2ª, 6ª y 10ª)
Acepto con orgullo el arduo reto,
negándome a asumir su defunción.
Que esperen los augures la ocasión
de ver el velatorio del soneto.
Acudo hasta el Parnaso con objeto
de alguna más veraz información.
Descubro que era un bulo, una ficción
lanzada por algún analfabeto.
Está el soneto vivo y
para largo.
Tendrá enemigos mil, porque no es fácil
de rima, acento y metro hacerse cargo
y ser al mismo tiempo denso y grácil.
Mejor decir que ha muerto. Cosa sabia
matar al can para curar la rabia.
Madrigal
Magnífica defensa del soneto Madri, solo una palabra me chirría, la de “analfabeto” porque para defender pienso que no hace falta desacreditar. Convencida estoy que fue de buscar la rima perfecta pero yo sé que un poeta como tú es capaz de encontrar otra más conveniente para defender al soneto y si me lo permites, a ésto hoy te reto //guiño.
ResponderEliminarGracias infinitas mi querida y preferida correctora de estilo. Ya no busco a nadie más si un día se me ocurriese presentarme ante un editor con una carpeta de folios emborronados con poemas.
ResponderEliminarAntes que al editor te la pasaré a ti y aceptaré sin reservas tus correcciones y aceptaré sobre todo que al levantarme de la siesta me obligues a buscar soluciones a mis impertinencias. Tienes razón, toda la razón y pues tienes razón y te acabo de adoptar como crítica, manager y correctora de estilo, aquí te ofrezco cinco posibles correcciones que sin romper el ritmo del endecasílabo heroico, manteniendo los acentos en 2ª, 6ª y 10ª puedan satisfacer sin quebrar el sentido y la intención del autor, venir a decir lo mismo pero más finamente.
De todas formas lo de analfabeto era solo analfabeto dentro del ámbito de escritores de sonetos, no analfabeto en el sentido literal y total de la palabra. Aquí te dejo cinco posibles vías de arreglo. No me preguntes más. Cualquiera de ellas cumple con la exigencia de los acentos. La decisión es tuya:
descubro que era un bulo, una ficción
lanzada en tono y forma de panfleto
que puede hasta servir de parapeto
que puede convertirse en parapeto
sin base ni razón, por inconcreto
de quien le considera ya obsoleto
Elige y corrige y repito, mil gracias y un beso.