Soñé tenerla en mis
brazos,
soñé trazar en su
cuerpo
mil caminos diferentes
esculpidos con mis
besos.
Sentí el calor de sus
manos
abriendo nuevos
senderos,
soñé su piel
temblorosa,
la tersura de sus
pechos,
y cómo el viento
enredaba
la seda de sus
cabellos,
que yo disputaba al
aire
para peinar con mis
dedos.
Mis labios sobre sus
labios,
compartiendo mil
secretos,
mientras dos soles se
apagan
dejando sin luz el
cielo.
Soñé que el fuego
abrasaba
la placidez de su
lecho,
pues que dos nuevos
volcanes
lo incendiaban con su
fuego.
Soñé en la total
entrega
de las almas, de los
cuerpos,
y cuando al fin
desperté,
al viento entregué mis
sueños,
y le pedí que los lleve
desde aquí, lejos, muy
lejos...
Solo me quedan certezas
los sueños los llevó el
viento.
Me queda su amor y el
mío,
la verdad de sus
"te quiero",
el dolor de la
distancia
que hace más vivo el
deseo,
queda un sueño de
esperanza
y queda en el alma
fuego.
Quedan sueños e
ilusiones
pero no me queda
tiempo.
Que siga girando el
mundo,
yo alimentando mis
sueños.
Los sueños solo son
sueños
pero el amor es eterno.
Jees-Madrigal
Te confieso, tesoro, que me da pudor comentar este poema y eso sucede porque me resulta, de los que te he leído hasta ahora, el más íntimo y personal. Como si fuese un diálogo contigo mismo y que yo, sin querer, escucho y una vez lo hago admiro tu capacidad para desnudar tu alma y agradezco que compartas con nosotros tus sueños, tus anhelos, tus certezas, tus seguridades, tu sensualidad, tu pasión y la verdad que conmueve en los más profundo del alma; con la elegancia con que siempre nos complaces.
ResponderEliminarSueños que se convierten en realidad y realidades que nos saben a sueños y mientras soñamos y existimos hay poemas que logran darnos justo en el epicentro de nuestro corazón.Tus sueños, hoy, una vez más, lo lograron.
Besitos soñadores.
PD: suerte que me daba pudor comentar, si es que soy irremediablemente incontinente verbal... glupsss //guiño
Agradezco esa "falta de pudor" para comentar mi romance. La misma que yo tuve para escribirlo.
ResponderEliminarCuesta a veces desnudar el alma, más incluso que desnudar el cuerpo y sin embargo es un sano ejercicio que conviene practicar de vez en cuando aún a sabiendas de que el striptease del alma, nos hace vulnerables y nos deja inermes, pero al mismo tiempo contribuye a curar nuestra autosuficiencia dejando al descubierto las carencias.
En definitiva, no es tan grave dejar en la gatera del pudor, algunos pelos identificativos.
Todos tenemos los mismos sentimientos, sueños, anhelos, seguridades y miedos; las mismas pasiones, deseos y apetencias. Solo que cada uno lo vivimos a nuestra manera y con nuestra personalidad, pero en el fondo somos todos, como bolas de billar americano: negra, roja, azul, verde, naranja y la mayoría blancas.
Gracias por tu comentario, como ya nos tienes acostumbrados, siempre tan ilustrativo y acertado. Besos.
Visual, emotivo y una cuantas cosilla mas...
ResponderEliminarbravo
Muy bueno Madrigal, gracias por compartirlo
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