Hay tanta
belleza
Brillando
en tu dedos
Que ya
desde ahora
Estoy de
ellos preso.
Seré
ratoncillo
Sumiso y
discreto
Y si lo
permites
A veces
travieso.
Arriba y
abajo
Por fuera
y por dentro
Iré donde
mande
Tu amor y
deseo.
No temas
contarme
Proyectos
y sueños
Comparte
conmigo
Nostalgias
y anhelos
Y si algo
te inquieta
Y bulle
en tu pecho
Tu puedes
contármelo
Te guardo
el secreto
Mi dueña,
mi ama
contigo
me quedo,
seré yo
el juguete,
que pule
tus versos.
Mi
espalda recorran
tus dedos
inquietos,
no
quieras cambiarme
por un
ratón nuevo.
Escucha
tan solo
Mi tímido
ruego:
Quita a
ese felino
Que
duerme en tu seno
No
atiendas sus mimos
Ni su
ronroneo.
Si en vez
de gatito
Lo que
hay es un perro
Cuando me
acaricies
Que se
vaya lejos.
Si
ladra, protesta
Y gruñe
por eso
Desoye
sus quejas.
Sigue mi
consejo
tu y yo
nos bastamos
lo de
ellos son celos.
Jess (Madrigal)
Tenemos en la sala a un poeta juguetón
ResponderEliminarque dice que es travieso,
y sabemos que nunca es avieso,
que ante todos se revela como ratón.
Se proclama siempre dispuesto
y seguro que es apuesto,
y le leo con embeleso,
Cuando le da a la sinhueso.
Más yo confieso
que creo que este poema
se lo dedica al queso!
Musicalidad, poema que se lee solo, tesoro. Generosidad y entrega, gallardía y caballerosidad, gentileza y bravura, todo aderezado con ternura, que me digan donde debo ir que a este a ratón yo lo quiero adoptar.
Como siempre una maravilla leerte tesoro! Que nunca paren tus dedos de regalarnos tus soberbios versos.
Este ratón amaestrado,
ResponderEliminardócil, juguetón, mimoso,
servicial y cariñoso
es por demás educado.
Con saberse acariciado
por tu mano, es tan dichoso
que lejos de estar celoso
se siente un ratón mimado
Aprendió de algún humano
y lleva en su lomo impreso
que es el calor de tu mano
más dulce que el mejor queso,
pues a este Alonso Quijano
basta y sobra con tu beso.