Décimas a la francesa
¿Dónde está la diferencia
entre dignidad y orgullo?
Es aquella pura esencia;
este es un vulgar capullo.
Suele ser el orgulloso
Cobarde, vil y medroso
con el de arriba, y será
valentón, abyecto y ruin
cuando pueda y se dará
con el de abajo un festín.
Disfrazado de galán
siempre aspira el orgulloso
a ser del harén sultán
pero es eunuco baboso.
Nunca la casualidad
le revistió de lealtad,
que el orgullo no permite
al que nace puercoespín,
que su piel se rehabilite
y se convierta en delfín.
Malos frutos da el orgullo
casado con la impotencia.
Es el primero el chanchullo,
la siguiente la indecencia,
luego es el favoritismo
y cierra siempre el cinismo.
Se hace vinagre el champán,
y se hace erial el jardín
y hasta el hermoso alazán
se cambia en vulgar rocín.
Jess
Madri, tesorito, una magnífica descripción de ese sentimiento adverso del que algunos hacen su modus vivendi. La POESIA (mayusculeada) la que está escrita con y desde el corazón; ya sea en forma de décima, soneto, romance o lira: la tuya, cielo.
ResponderEliminarHoy 50 bravos, 20 olas, 100 reverencias y por supuesto barra libre de besitos, cariño mío.