Tus hijos no son tus hijos
de Khalil Gibran
Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino
a través de ti
y aunque estén contigo, no te pertenecen.
y aunque estén contigo, no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pero no tus pensamientos,
pues, ellos tienen sus propios
pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos, pero no
sus almas
porque ellas, viven en la casa del
mañana,
que no puedes visitar ni siquiera en sueños.
que no puedes visitar ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer.
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual,
tus hijos como flechas vivas son
lanzados.
Deja que la inclinación en tu
mano de arquero
sea para la felicidad.
sea para la felicidad.
Grandes enseñanzas y aleccionadores consejos. Donde está el punto de equilibrio entre trasmitir a los hijos lo que consideramos necesario para su educación, formación y aprendizaje y la libertad de permitir que tengan sus propios principios y valoraciones.
ResponderEliminarPadecemos una crisis de valores. Los hijos en los primeros años son un folio en blanco. Si nosotros no escribimos en él nuestros pasamientos, nuestros criterios y nuestros valores... otros lo van a hacer por nosotros. Podemos elegir. Difícil misión la de ser padres. Lástima no poder abrir un debate cara a cara con Khalil Gibran
Amamos como fuimos amados, educamos como fuimos educados, incluso descartando aquello que para nosotros no fue útil y queremos evitar que cometan nuestros mismos errores. Nos aplicamos en darles unos valores, unos principios que les sirvan de guía. Algunos los harán suyos, otros los descartaran e incorporan sus propios lemas u opciones vitales. Ellos decidirán su vida, del mismo modo que nosotros elegimos la nuestra. Lo importante, o así lo siento yo, es que sepan que siempre tendrán un lugar al que regresar si al emprender el vuelo algún ala sufrió algún percance. Y que tengan ese pilar y punto de referencia en el que puedan sujetarse si la vida les da algún revés, que seguro que del mismo modo que nosotros lo sufrimos, ellos también los padecerán. Yo estoy convencida de que si fuimos buenos hijos(con lo venturoso y lo adverso), lograremos ser algún día, buenos padres (con nuestros aciertos y también nuestros errores).
ResponderEliminarTelma precioso escrito cielo. Besitos y las gracias por compartirlo, bonicatú.
Telma, con esto me ha devuelto a otra época,cuando este escrito se convirtió en mi bandera, en mis referente de lectura....
ResponderEliminarEn cuanto a los hijos, que podemos decir, que la teoría es muy fácil pero la practica es otra cosa y como somos humanos... pues no siempre acertamos .