Recuerdo de mis años infantiles, en la escuela de un pueblo
diminuto…
El maestro, a falta de otros libros,
nos enseñó a leer con El Quijote,
Gabriel y Galán y los fabulistas.
Las fábulas morales que él glosaba
ampliando la propia moraleja.
De una de ellas, imitando a mi
maestro, me permito glosar a Samaniego.
A una culebra que de frío yerta
en el suelo yacía medio muerta.
(pobrecita culebra, qué penita
aterida de frío y tan bonita)
Un labrador cogió, mas fue tan bueno
que incautamente la abrigó en su
seno.
(sin duda un labrador ecologista
compasivo, piadoso y altruista)
Apenas revivió, cuando la ingrata
a su gran bienhechor traidora mata.
(normal era tan triste desenlace…
el malo en la venganza se complace)
MORALEJA
A mi esta moraleja se me alcanza:
tratad a los reptiles con respeto.
No te acerques al bicho aunque esté
quieto,
ni des a las culebras confianza.
Llevan siempre en sus genes la
venganza.
Que odian a los humanos no es
secreto.
Se arrastran en el polvo por decreto,
en su instinto y envidia no hay
mudanza.
Aviso a bonachones biempensantes:
es ancestral el odio de la bicha;
lenguas bífidas, bocas espumantes;
recogerlas del polvo por su dicha,
las convierte en rabiosos atacantes
que serán a la larga tu desdicha.
Jess
Tu escrito me recordó a la fábula del escorpión y la rana atribuida a Esopo. "No he tenido elección, es mi naturaleza". Eso le contestó el escorpión cuando picó a la rana al pedirle ésta que le ayudase a cruzar el río.
ResponderEliminarAceptar que cada quien es cada cual y allá cada cual con su circunstancia. Ser precavidos y respetar la naturaleza de cada uno y si aún con eso no podemos evitar acercarnos o ser víctimas de su veneno, lograr que esa naturaleza viperina nunca logre cambiar la nuestra propia y acabemos siendo también culebras //guiño.
Besitos pero pocos porque ya te vale a ti hacernos estrujar la neurona en finde bo-ni-co jijijijijiji
Yo no pido que estrujes la neurona
ResponderEliminarni que intentes buscar tres pies al gato
simplemente que aguces el olfato
y que “cave serpentes, nulla bona”
Besitos.