Que inquietud hay en tu lengua
cuando roza mis labios
y, traspasa los límites del pecho
(no me dejes ir aún)
La noche es el sendero
en el raudo trajín
de las pasiones.
Sé que hay murmullos
escondidos
en la almohada
en las paredes
en el faro que alumbra la ventana…
deja tu mano ahí -ahí-
donde se enciende el alma,
y esperemos los dos;
hasta que nos irrumpa el alba.
cuando roza mis labios
y, traspasa los límites del pecho
(no me dejes ir aún)
La noche es el sendero
en el raudo trajín
de las pasiones.
Sé que hay murmullos
escondidos
en la almohada
en las paredes
en el faro que alumbra la ventana…
deja tu mano ahí -ahí-
donde se enciende el alma,
y esperemos los dos;
hasta que nos irrumpa el alba.
Shaylee
Aunque podría ser tu hermana, grande (pero hermana al fin y al cabo) (fiu, fiu, fiu) me tocó ser tu abuela, y te aseguro cariño que después de leer lo escribes, como lo haces y lo bien que lo haces, como si soy tu bisabuela o si me apuras tu tatarabuela! Yo me pido una nieta con la sensibilidad exquisita que tienes, cielo!
ResponderEliminarBesitos y gracias chiquitina.
niña me has impresionado, hablas poco, pero cuando abres la puerta y sacas lo que llevas dentro lo haces a lo grande
ResponderEliminarasias wapas......... aisss me poneis colorada joias muakisssssss
ResponderEliminarnena
ResponderEliminareso es un golpe a la imaginación q nos traslada a esos senderos q la juventud nos hizo conocer,gracias por hacerme volver a ellos
fabi