Hoy toca un poco de lectura,
pensamientos cortos para compartir emociones grandes.
Locura vital
Sin saberlo, los dos se buscan con
la mirada.
El miedo ante la idea de no
encontrase los paraliza.
Una mirada rápida… ¡ay ¡ahí esta
Sonríen. Después, se protegen con
sendas mascaras para evitar que los demás lo noten. Siempre es lo mismo. Al
darse cuenta su alegría decae un poco. Veinte años de diferencia asusta
bastante.
Liberándose
Salió a la calle. El sol parecía
querer jugar con ella al escondite ocultándose a su paso bajo blancas nubes de
algodón. No estaba para juegos.
Buscó viento para partir, si fuera
posible, en busca de otros cielos mejores.
Cerró los ojos y voló libre como
nunca antes lo hizo nadie.
No es tarde
Se acercó. Le miró a los ojos.
Después de sonreír le dulcemente le dijo: nunca es tarde si la dicha es buena…
Se alejó sin mirar atrás. Su tiempo
se agotaba.
Parálisis
Resurge la primavera. A golpes de
sol y lluvia florecen los sueños.
Busca con ansia en sus recuerdos.
Hace mucho tiempo que alguno le hace vibrar.
Se siente aturdido. De pronto,
las paredes de la habitación parecen gritar le ¿acaso estas vivo?
CIERTO
ResponderEliminarUN POCO DE EMOCIONES...NO ESTA MAL
ME GUSTO ESO
Y se sintió libre… libre. Era su primer viaje hacia lo desconocido
ResponderEliminarImaginaba el más lindo paisaje…No podía resistir la tentación de contemplar
Los nuevos paisajes que le ofrecía su primer vuelo.
Abrió sus ojos y en ese instante, un nubarrón con viento fuerte,
rompe una de sus tiernas alitas… No se amedranta, y sigue su vuelo.
Encuentra una nube blanca, donde calmar su fatiga, donde reponer fuerzas.
Era tan dulce y tan delicado el tacto de aquella nube blanca…
Ansias de seguir volando libre, le consumía… y se lanzó de nuevo al vacío.
Ansias de libertad… volar… volar, ahora ya con una de sus alas rotas.
En un vuelo mas rasante, donde en vez de nubes blancas,
Contempla la blancura de los cerezos en flor, el laurel verde como la oliva…
… y la rosa… ¡Oh! ¡qué bonita es! .
De nuevo la tentación, detiene su vuelo , y en su loca carrera
va directo sobre el rosal… solo había contemplado el color y la hermosura
de la rosa. Era tan bella aquella rosa que no le dio tiempo a ver el tallo de la misma,
donde incrustó uno de sus ojos contra uno de los pinchos afilados del tallo.
Se cae al suelo, el dolor invade su alma… revolotea… tiene sed…
Intuye que los depredadores están cerca… cierra el ojo que le queda…
Se queda dormido y sueña… solo le resta soñar… soñar cuando una vez se había sentido libre, como nunca lo había sentido… hasta los sueños se cobran sus tributos… un ala rota, ahora un ojo…
Los recuerdos afloran en sus sueños… y como en uno de aquellos cuentos se tratara,
Aparece su “Ada Madrina”, con su varita mágica llena de estrellitas…
ostras que contestación a mis pocas palabras, me emocionaste señor o señora anónimo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, mas esbeltas que las mías.....
( intentaré estar a la altura en el próximo)