Cuento de de
Gibrán Jalil Gibrán.
SOBRE
LA ARENA
Dijo
un hombre a otro:
– Con la marea alta, hace mucho tiempo, escribí con mi cayado unas líneas en la arena.
– Y la gente aún se detiene para leerlas y cuida mucho de que no se borren.
– Con la marea alta, hace mucho tiempo, escribí con mi cayado unas líneas en la arena.
– Y la gente aún se detiene para leerlas y cuida mucho de que no se borren.
Y el
otro hombre dijo:
– Yo también escribí unas líneas en la arena, pero lo hice durante la marea baja.
– Y las olas del inmenso mar las borraron y breve fue su vida.
– Pero dime; ¿qué fue lo que tú escribiste?
– Yo también escribí unas líneas en la arena, pero lo hice durante la marea baja.
– Y las olas del inmenso mar las borraron y breve fue su vida.
– Pero dime; ¿qué fue lo que tú escribiste?
Y el
primer hombre respondió:
– Escribí: Soy lo que soy.
– ¿Y tú, qué escribiste?
– Escribí: Soy lo que soy.
– ¿Y tú, qué escribiste?
Y el
otro hombre dijo:
– Escribí esto: Soy sólo una gota de este mar inmenso.
– Escribí esto: Soy sólo una gota de este mar inmenso.
Cuento
corto de Oscar Wilde
EL REFLEJO
Cuando murió
Narciso las flores de los campos quedaron desoladas y solicitaron al río gotas
de agua para llorarlo.
– ¡Oh! – les
respondió el río – aun cuando todas mis gotas de agua se convirtieran en
lágrimas, no tendría suficientes para llorar yo mismo a Narciso: yo lo amaba.
– ¡Oh!
– prosiguieron las flores de los campos –
– ¿Cómo no ibas a amar a Narciso?
– Era hermoso.
– ¿Cómo no ibas a amar a Narciso?
– Era hermoso.
– ¿Era hermoso? – preguntó el río.
– ¿Y
quién mejor que tú para saberlo? – dijeron las flores –
– Todos los días se inclinaba sobre tu ribazo, contemplaba en tus aguas su belleza…
– Todos los días se inclinaba sobre tu ribazo, contemplaba en tus aguas su belleza…
El orgullo y la soberbia enfrente de la humildad de ser consciente que somos muy poquita cosa y efímeros.
ResponderEliminarBuen discípulo de Narciso el río //guiño.
Me encantan estos cuentos que nos hacen pensar nenica mía...un millón de gracias por compartirlos chiquitina.. besitos para tí, cielo!